Ivanovich

Amante... De quien puedo soñar despierto, de quien recuerdo su olor con tan solo frotarme el cuerpo, de quien saboreo mi boca para invocar reminiscencias del sabor de sus besos.  Amantes de la vida, de días, del día, horas o momentos... simplemente del recuerdo. Amantes que se tapan en las noches con sus propios cuerpos para sentir el calor que no abochorna, que no lacera, que mantiene las curvas de mis labios ilesos. Amantes, de esos que provocan suspiros, que me mantienen erguido, que abren los poros de mi piel de cocodrilo.  Amantes, solo amamos por amar, nos recostamos en la duda y vemos las oportunidades pasar.

Te espero en el cráter del Xibalba, donde el magma estruendoso surgirá de las yemas mis ansiosos dedos, mis ojos picarán tus curvas como cuervos guardianes, eufóricos de alimento fresco; mi lengua será el camino que te recorrerá a los pasos de tu piel enraizada... y ya no habrá marcha atrás... una vez en mi infierno, la huella de Xtab encenderá tu destino al mío, viviremos la muerte chiquita, aquella que mata y da vida, que es sufrimiento y gozo, que es tiempo y eternidad.