Ivanovich

Oigan, hijos de la noche, que deambulan en el espacio a temporal; cuya madre luna, musa del silencio y el arte de la soledad, nos dieron por adopción en la firme tierra y el ancho mar... En este haz de luz donde se perciben ritos oscuros, mi alma se refugia en la inmensidad de las ideas, y se pierde en la somnolencia que con tu canto-oleaje salmeas. El mundo gira y yo no paro de pensar.

Todo inicia y todo acaba, somos los pasajeros del trayecto 20... ¿Cuál es tu destino? ¿vas o vienes? ¿controlas el vagón o solo ves las vías pasar?

Mi amor y mi esperanza, tan mía que siempre estás para mí; te uso y me sumerjo en tus adentros, soy para ti y tú eres de todos. Enséñame a compartirte... literatura.

La literatura me enseñó caminos apacibles e inhóspitos, su mar me tragó y por momentos me escupió. Deliré sus desiertos, desvarié en sus corduras y aterricé en sus mieses.... para alimentarme en tiempo de hambruna.

Siento rencor, desesperación, decepción, indiferencia, vergüenza , temor, tristeza... Estoy vivo. Vive y deja vivir.

A quien corresponda: Solo tienes que ser tú... Imperfecta, soñadora, audaz, comprometida contigo misma. Solo tienes que ser tú.... Sin esperar nada a cambio, ni simular; alegre, triste, frustrada o segura, como te sientas estar. Solo tienes que ser tú... Sin exceso de maquillajes o ropas elegantes, solo que traigas puesta tu locura y ganas de amar. Solo tienes que ser tú... Y me permitas ser en tu vida el apoyo con quien siempre podrás contar, y junto al arte ser un trío singular.

A veces solo quiero bailar, sudar, hasta sentir el ardor en el talón. Moverme hasta un río en mí causar, cada gota sea fresco de mi sequía soledad.

El problema no es estar "encerrado" en cuarentena, la situación es no saber qué hacer consigo mismo... Planteamiento directo para pensar "¿Para qué estoy aquí?"... es momento de dar sentido. Entonces, después...  HACERLO, no solo seguir pensando. Vivir sin metas es un propósito peor que saber que solo vivimos para morir.

Tu escote más pronunciado es tu pensamiento crítico, el carmín de tus labios sabe a cálida seguridad, el rizado de tus pestañas sobresalta tu mirada visionaria, y las curvas de tus tersas faldas emulan tus emociones, inteligentemente cambiantes.