Un cielo

Me sentía un cielo lleno de estrellas, pero a veces entre tantas otras luces, no me vía; agachaba la mirada y no me encontraba, no pertenecía, me sentía pequeño. Aprendí a caminar y avanzar paso a paso en el mismo recorrido mecánico, hube tropezado en cada zancada, e intenté correr... Pero hasta ahora, que he caído irremediablemente hondo, logré recordar, que si alzo la frente y salgo de mí, entro a un mundo donde tengo alas y viajo entre planetas, atravieso universos y no existe el tiempo. Soy un cielo lleno de estrellas, y apenas me estoy explorando.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Te amo

El árbol.

Ámate!