Mi profesión

Mi profesión, de las más antiguas, y mis honorarios cobrados tan caros como un gusto fino, vendo de mi piel las sensaciones; y del tabú, las morbosas experiencias y la pasión. 
Bravo como toro mecánico, mis credenciales avalan mi buena reputación, entre lenguas mi seudónimo se ahoga en saliva; profesional sin estudios, pero empírico desde joven, no por necesidad sino por gusto y dedicación.

Tantas putas batallas he peleado, tantas putas veces he muerto y revivido en cada puta confrontación. Puta guerra que disfruto, que lucho y que gano, no por vencer sino por puta satisfacción. Puta vida, puta tú, puto yo.
Me he herido, mi sangre es abundante como una procesión. Dije ¡me he herido! quien tiene el arma manchada en manos soy yo, mi marcha luctuosa estará llena de asesinos, ladrones, mentirosos y uno que otro adulador, marabunta que puntearás tú y otro, que no soy yo.
Este encuentro no te lo cobro, estamos en tregua, aunque tengo lista mi bandera blanca para rendirme pronto. Perder por primera ocasión.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Te amo

El árbol.

Ámate!