Lucha

Yo no creo estar preparado en esta lucha llamada vida a la que me quieres enviar.
-No tienes que estar preparado, te prepararé a lo largo de ella, cada vez con retos más difíciles, aunque parezcan imposibles, todo lo podrás si confía en ti-.
¡Señor! En esta vocación que me encomendaste, ¿Cómo sabré la forma de guiar a otros?
-Tu lucha diaria bastará para inspirar a otras personas que harán más grandes cosas que tú. Pero todo comenzará contigo. Hasta tu más pequeño acto causará un efecto. Confía.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Te amo

El árbol.

Ámate!